domingo, 4 de agosto de 2013

La tierra es la musa de esta creadora

Un mural compuesto por azulejos, pintura y mucha creatividad forman la entrada perfecta hacia un rincón que mezcla lo efímero con lo mitológico y lo natural. Para Cristina Salas, diseñadora, la pasión por la creación inició a muy temprana edad. En las paredes de la casa de sus padres, ubicada en Puembo, se exhiben varias de sus primeras creaciones. Salas pinta, dibuja, esculpe, construye y experimenta con diversos tipos de materiales. El entorno es su mayor inspiración. La naturaleza se grafica como una de las influencias más marcadas, esta se divisa en sus esculturas y pinturas. Mezcladas con la fantasía dan como resultado obras bonitas y atrayentes. En la casa de sus padres, Salas ha implementado diversas piezas. Distribuidas a lo largo del amplio jardín sus obras recuperan, representan y transmiten varias de las vivencias y de los ambientes donde esta quiteña creció. Cristina realizó la construcción de un picadero para caballos en donde decidió experimentar con mosaicos, cemento y pintura. En este se hace una representación subjetiva que mezcla la fantasía, el ciclo de vida y la relación de los equinos con la naturaleza. Su elaboración tomó seis meses. La mayoría de material lo consiguió en tiendas o fábricas. "Las baldosas blancas fueron las más fáciles de encontrar, mientras que los azules, rosados y con diseño resultaron difíciles", comenta. De una familia de veterinarios, la inspiración para la mayoría de obras nació de la flora y fauna del entorno en el que creció. A un costado del picadero, Salas levantó una silla en forma de semicírculo con dos cabezas como soporte al final y que emula el cuerpo de un caballo. Eso se complementa con una jardinera con forma del mismo animal que alberga diversos tipos de plantas. "Todo lo que he hecho me ha servido para experimentar con diversos tipos de materiales". Un ejemplo es la técnica que empleó al crear un caballo y una niña en tamaño real. "Me pidió mi mamá", recuerda. Compuesta por una base metálica fundida con cemento y madera, esta creación invita a que los visitantes quieran usarla. El pelo es de alambre, los ojos de vidrio y las dos estructuras están completamente cubiertas por azulejos y pintura. Esta joven artista también recupera muebles viejos o que parecen inservibles dándoles un toque personal con dibujos y tintes. En el 2005 realizó su primera exposición personal con pinturas en lienzo. Desde entonces, sus trabajos se han diversificado. Los más recientes son sus muñecos tejidos con tierra, cebada y tréboles; naturaleza pura. Salas ha expuestos sus trabajos en San Juan de Puerto Rico, Barcelona, París, México, entre otros.

1 comentario:

  1. Me parece muy interesante el trabajo de esta artista ya que se basa en la naturaleza para crear sus obras y lo hermoso es que mezcla lo natural con lo mitológico.

    ResponderEliminar